Reunión sorpresa de Pink Floyd

Roger Waters y David Gilmour, líderes de la banda británica, juntos en el escenario, por primera vez en cinco años. Interpretaron 'Wish you were here', entre otras, ante 200 privilegiados.

Por primera vez en cinco años, los dos motores detrás de Pink Floyd, Roger Waters y David Gilmour, se han reunido en el escenario, en un evento benéfico que tuvo lugar en Inglaterra el pasado 12 de Julio. El equipo sorpresa actuó delante de 200 asistentes a la gala de la Fundación Hoping en Oxfordshire, que reunía dinero para jóvenes refugiados palestinos. La lista de cuatro canciones del dúo incluyó To know him is to love him, de Phil Spector y clásicos de la banda como Wish you were here, Confortably numb y Another brick in the wall, part 2.

El sábado por la noche era la primera vez que Waters y Gilmour compartían escenario desde el concierto de reunión de Pink Floyd en 2005, en el Live 8 de Londres. La actuación del dúo para la Fundación Hoping ayudó a recaudar 350.000 libras (alrededor de 417.000 euros). Durante la gala, a Gilmour y Waters –que sustituyó el bajo por una guitarra acústica– les acompañaron los teclistas Harry Waters y Jonjo Grisdale, el batería Andy Nemark, el guitarrista Chester Kamen y el bajista Guy Pratt, que, irónicamente, sustituyó a Waters durante los años de Division Bell, época en que Gilmour lideraba al grupo.

Waters pidió a Gilmour que le acompañara en la gira del 30 aniversario del disco The wall, este año. Pero Gilmour rehusó. “David no tiene ningún interés”, dijo Waters en mayo. “Podríamos haber intentado hacer muchas cosas, pero no le interesa”. Toda esperanza por una posible reunión del grupo se extinguió con la defunción del teclista Richard Wright, en 2008: “Nadie puede remplazar a Richard Right”, se lamentó Gilmour. La gira del 30 aniversario de The wall arranca el 15 de septiembre de 2010 en Canadá y pasará por España en 2011: 25 de marzo en Madrid (Palacio de los Deportes) y 29 en Barcelona (Palau Sant Jordi).

Pero incluso sin Gilmour, la gira de Waters, The wall, es una de las pocas que han conseguido evitar las dificultades que atraviesa la industria de la música en vivo. Mientras artistas como Rihanna, Jonas Brothers o incluso la gira del exitoso programa American Idol siguen cancelando fechas en Estados Unidos, la demanda por la gira de The wall ha llevado a Waters a duplicar, triplicar y, en algunos casos, a cuadruplicar sus actuaciones.